La figura de María de Villota es imprescindible en el camino de solidaridad y compromiso de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou. Una ‘estrella’ que les ayudó a brillar desde sus inicios, trabajando para mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes con enfermedades neuromusculares degenerativas, y hoy día lo sigue haciendo a través de su Legado.
La piloto de automovilismo comenzó su labor de embajadora de ACDM creando ‘La Pulsera Solidaria María de Villota’ junto a Durán Joyeros, con la que se recaudaron fondos para costear los primeros 1.000 tratamientos de rehabilitación y fisioterapia del programa ‘Primera Estrella’.
Ahora, se lanza una nueva edición de su pulsera con el objetivo de seguir ayudando y cuidando a los pequeños de la Fundación.
Las primeras 237 pulseras llevarán un pack especial que contendrá el libro de María de Villota “La Vida es un Regalo", edición numerada.
Gracias a este tipo de acciones, en ACDM pueden ofrecer a las familias diferentes terapias que les ayudan a alcanzar su desarrollo motor máximo y potenciar su independencia.
Una labor que realizan con la ayuda de profesionales de todos los ámbitos (sanitario, laboral, social…), las propias familias, voluntarios y empresas, como Durán Joyeros, que aportan visibilidad, fondos y equipo, sumándose a una comunidad que trabaja por el bienestar de estos niños.